Cuando yo era un niño, sentía qe si no me atrevía, nunca iba a ser escuchado, que si dejaba un poco de desprecio, nunca podría saber lo qe era el ''aceptar''. Cuando yo era niño tuve miedo a creer un poco más.
Y hoy
Y ahora, el saber que estoy, el querer y conocer el sentimiento del momento, es lo único que puede hacerme devolver el precio de vivir. Ese precioso instante en el qe te envían al infierno y te suben al cielo en 3 segundos, en ese orden, ida y vuelta, cuando naces y cuando mueres.

0 comentarios:

Publicar un comentario